No publiqué muchos artículos en la red sonbre el tema. Quizá éste y otro que escribí hace poco en Cadena Peco.
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Anteayer fue Nochebuena, ayer fue Navidad, cantarán los pajaritos, pío pío, pío pá. Mientras, siguen muriendo niños y no tan niños en Afganistán, Iraq, Paquistán, y otros países, gracias a que en Oriente próximo sigue la ininterrumpida guerra entre el Israel de Ariel SSharon y la Palestina de YaSSer Arafat. Mientras, EE.UU., Rusia, la U.E., la O.N.U. y la comunidad internacional se reúnen, y se vuelven a reunir y a reunir, y a hacer grandilocuentes declaraciones que no conducen a nada, y seguimos viendo cada día como la guerra por la que el mundo musulmán está en premanente violencia está cerca de no acabar nunca.
Israel sigue construyendo el muro de la vergüenza que aisla los territorios palestinos, invadidos por multitudinarios asentamientos coloniales judíos también amurallados; siguen utilizando toda la artillería de uno de los ejércitos más poderosos del mundo, con el apoyo de EE.UU., tanto militar (el mayor productor de armas del mundo no desaprovecha la ocasión de vender producto a Israel, a quien le hacen precio especial por cliente habitual) como político (cada vez que Israel, cada dos horas y tres cuartos, viola flagrantemente una resolución de la O.N.U., EE.UU. veta la resolución de condena); está bien que un país cuyos poderes fácticos están controlados por los judíos, sea considerado entre los líderes cósmicos (así designo yo a los Jefes de Gobierno adláteres de EE.UU.) el mejor mediador posible en el conflicto de nuestra Era.
Y mientras, Palestina sigue siendo asesorada por las dictaduras islámicas, como lo era Iraq (que SIGUE siendo una dictadura, sólo que pro-yanki), y como lo son Paquistán, Irán y un país que no sé si tiene peso en el mundo musulmán: Arabia Saudí. Lo curioso es que muchas de las dictaduras árabes apoyan la caua palestina porque les interesa para tener a su favor a los súbditos. Porque el pueblo palestino es el primero verdaderamente democrático. Recordemos que, aunque Israel no les deje celebrar elecciones hoy, Yaser Arafat está elegido en las urnas, y si Palestina se estabiliza políticamente, el resto de Oriente Medio le podría seguir. Por no hablar de que mucha gente, como condenan el Terrorismo de Gobierno (que no de Estado, Gustavo de Arístegui Dixit) practicado por Israel, dan carta blanca a las acciones terroristas palestinas (suicidas o no) que causan la muerte a diario a cada vez más gente, y dan mala fama a la región, empobreciendo su situación..
Recapitulemos. En el principio estaba Palestina, no un Estado (no se había creado como tal) pero sí una zona en la que vivían muchos musulmanes de la etnia palestina. Con el paso el tiempo, los israelíes se fueron asentando cada vez más en la zona. Con el horrendo y mil veces condenado Holocausto Nazi y las persecuciones en las dictaduras ultraderechistas europeas (¿alguien se acuerda de la conspiración judeomasónica?; cuando Franco era aliado de Hitler, la persecución de los judíos continuó en España), el mundo se apiadó con la causa israelí. Los supervivientes de este horror aprovecharon para pedir a los estados que ganaron la guerra (o sea, los que más tarde tuvieron derecho a veto en la O.N.U.) que se cumplan los postulados del semitismo: el asentamiento de los judíos en Tierra Santa. Y como no lo conseguían, comenzaron a cometer atentados a mansalva contra esos países, hasta que, tras muchas deliberaciones (entre las que se incluyó la idea de asentar Israel en la Pampa argentina) la recién creada O.N.U. decidió crear dos Estados: uno judío y otro musulmán. No recuerdo quiénes actuaron primero, unos u otros, pero sí es cierto que nunca fue un lugar muy tranquilo. Las naciones musulmanas nunca aceptaron el asentamiento de Israel, y países como Egipto llegaron a emprender acciones de conquista. Israel hizo lo propio, y ahora controla de hecho toda Palestina, los Altos del Golán (que pertenecen a Siria) y el sur del Líbano. Si no me equivoco (de ser así, corregidme) eso desencadenó la primera Intifada, en la que Israel y Palesina cometieron grandes masacres. Por aquel momento, Arafat hacía trabajo de campo en su oficio (terrorista); y Ariel Sharon, general y Ministro de Defensa israelí, ordenó el ataque a unos campos de refugiados palestinos en el Líbano, donde murieron unas 3.000 personas (la llamada masacre de Shabra y Shatira, o como se escriban)
Pero Clinton, que a parte de ser, con perdón de la expresión, un hijo, nieto y bisnieto de puta era bastante mejor líder mundial que el iluminado religioso que gobierna el mundo (de eso hablaremos otro día, que tiene tela) consiguió mediar, como ya lo había hecho George Bush padre en más de una ocasión (como en aquella conferencia celebrada en Madrid en 1.990) El primer ministro israelí fue asesinado, pero eso no logró parar el proceso de paz. Barak y Arafat se fueron a hablar en Camp David en un clima de cordialidad. Pero Clinton, presionado por el lobby judío, no pudo evitar ponerse de una de las partes. Israel ofrecía a aPalestina más del 90% de sus reivindicaciones, sí, pero no resolvía el escollo más importante, uno del que nadie habla: el agua. Una de las regiones más secas del planeta, sin apenas oasis, con el lago (a fin de cuentas, los mares interiores no son más que lagos) más salado de la Tierra y un río que tampoco es que sea muy potable; una zona en la que se podría hacer mucho más para aprovechar el agua pero no se hace, e Israel aprovecha su posición de poder para extraer para sí el agua más potable y dejar el resto para Palestina. La escasez de agua está creando la mayor inestabilidad política actual del planeta, no cerremos los ojos, por favor.
Cuando nadie se imaginaba ni de lejos una vuelta a la intifada, el candidato ultraderechista a primer ministro, un tal Ariel Sharon (sí, el mismo) se dio una vuelta rodeado de 100 escoltas por la Explanada de las mezquitas, un lugar considerado santo por los musulmanes. Los grupos armados palestinos aseguraron que una afrenta como esta, que un genocida visitase los lugares santos del pueblo al que masacró en los 80, sería contestado con una Segunda Intifada. Ya se ve el caso que hizo.
¿Por qué no puede crearse un estado que abarque a unos y otros? ¿O unos "Estados unidos de Oriente Medio", donde controlados por un Gobierno elegido a partes iguales por unos y otros, se llegue a un acuerdo en el que se respeten lod derechos de ambos pueblos a coexistir pacíficamente, como en otras naciones árabes las colonias judías viven pacíficamente? ¿Por qué nadie hace nada por la mayor masacre humanitaria de nuestro tiempo?
Para acabar, os pido que escuchéis este corto Audio del programa La Ventana de la Cadena SER: Eduardo Haro Tecglen dice que el mundo es muy bonito.
Publicado originalmente por Drow_male en La Piedra de Cristal
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